No entiendo a los ministros que constantemente están pidiendo, un amen a cada tres palabras. Parecería que necesitan una aprobación de la audiencia a su mensaje. Ahora si es un mensaje ungido, ¿Por qué solicitan tanta aprobación a su mensaje? Pidiendo un amen, remarcando, no escucho, entonces ¿para quién es el amen? Para Dios, o para sí mismos. Tal Vez Dios este perdiendo el oído?...
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